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domingo, 24 de marzo de 2013

Semana Santa de Valladolid

REALIDAD DE LA SEMANA SANTA DE VALLADOLID

Potente imaginería barroca con artistas de la talla de Gregorio Fernández, Juan de Juni o Juan de Ávila, caracterizan a esta Semana Santa.

Ya estamos inmersos en la cita anual de la Semana Santa, un acontecimiento que no pasa desapercibido para nadie y que moviliza a gran cantidad de personas de una u otra forma. Un acontecimiento tan admirado como criticado, pero nadie puede discutir su complejidad. Recientemente ha aparecido la polémica por la Declaración de Interés Turístico Internacional de otras ciudades, pero... ¿realmente la de Valladolid es referente?.

Hablamos mucho de la Semana Santa como evento religioso, que lo es, no lo vamos a dudar, pero también influye mucho otros condicionantes que produce que sea algo global: cultural, social, económico, turístico, didáctico, artístico... cada persona vive y siente estas fechas de una forma diferente. Lo que está claro, es que no pasa desapercibido para nadie.

Valladolid presume de tener una de las Semanas Santas más reconocidas a nivel nacional e internacional, pero... ¿verdaderamente está bien trabajada o se vive de las rentas?

Monumento al Cofrade. Palencia
- Valladolid está viviendo una clara caída de cofrades en relación a otros años con mayor plenitud. La Semana Santa no es un escaparate, como pretenden diversos dirigentes. Es importante cuidar la estética, la imagen, las esculturas, pero sobre todo, el fin sociocultural de las cofradías, que en muchos de los casos es insuficiente. Una cofradía debe ser un ente vivo, que no sólo se manifieste en los días previos y durante la Semana Santa sino todo el año. Para ello, se deben hacer actividades que enganchen a los socios y con aspectos sociales, máxime con la situación actual.

- Las Administraciones parece que lo único que les preocupa es el apartado económico y el turismo que conlleve. Mismamente, el Ayuntamiento hace años se negó a situar una estatua al cofrade "puesto que lo importante son las imágenes", por ello hay una escultura a Gregorio Fernández, donde nace el desfile procesional del Viernes Santo. Otras ciudades como Medina de Rioseco, Zamora o Palencia tienen un monumento en memoria al cofrade, que es el verdadero protagonista de la Semana Santa.

- Valladolid posee una complejidad manifiesta. Partimos de la base que su particularidad esplendorosa son las bellas imágenes, muchas de las cuáles son propiedad del Museo Nacional de Escultura, es decir, de todos los españoles. Es por ello, que existen problemas y complejidades a la hora de procesionarlo. En otros casos, hay imágentes que son propiedad de una cofradía y lo procesiona otra, con los problemas pertinentes. Asímismo, disponer de 19 cofradías supone una organización bastante seria y profesional (salvando las discrepancias culturales entre cofradías, especialmente entre las nuevas y las históricas).

- Existe poca innovación en la Semana Santa. Salvo las modificaciones puntuales de actos por partes de cofradías, a nivel de organización es muy similar todos los años. Los dirigentes de la Junta Local de Semana Santa llevan muchos años en el cargo, como lo manifiesta la presidencia, con más de una década en el cargo. Argumentan complejidad para organizar un ente con tantas cofradías. Lo que está claro es que es un ente con mucho apoyo municipal y mucho dinero otorgado tanto directa como indirectamente por parte de las administraciones públicas, principalmente el Ayuntamiento.

- En muchas de las actuaciones, Valladolid va por libre. En las distintas presentaciones que realiza la Diputación Provincial de Valladolid y la Junta de Castilla y León, quienes otorgan cuantiosas subvenciones y apoyos promocionales, Valladolid no asiste. Un malestar demostrado a nivel interno pero como es "Valladolid" no se puede hacer nada. Las presentaciones que suele acudir la Junta Local de Semana Santa de Valladolid va de la mano del Ayuntamiento "Papá Ayuntamiento solucionando todo", lo que demuestra la falta de iniciativa y de ideas por parte de unas organizaciones que cada vez de mandan más trabajo.

- Cierto es que este año han abierto un local nuevo junto al Ayuntamiento para vender artículos. No en la mejor zona para ser vista pero se pueden adquirir diferentes productos. No obstante, sería necesario un lugar duradero donde sea lugar cultural y comercial de las diferentes cofradías de cara a la persona que no es cofrade. Zamora ha tenido que cerrar su Museo de la Semana Santa por mala gestión, Rioseco tiene su propio Museo y han tenido que realizar ajustes. El modelo del Centro Cultural de San Vicente Ferrer en Medina del Campo como entidad viva durante todo el año es muy buen ejemplo para realizar en Valladolid.

- El tipo de cartelería es repetitiva año tras año con el mismo autor. Un poco de dinamismo sería necesario así como añadir los diferentes logos de las instituciones que dan ayudas y subvenciones para su desarrollo. En cualquier subvención te obligan a que figuren los logotipos y la información promocional en todas las publicaciones. En los carteles de Semana Santa, se "olvida", y es algo que desde las Administraciones deberían obligar.

- El vacío existente por parte de la Junta Local de Semana Santa lo han aprovechado diferentes Asociaciones para dinamizar el entorno social semanasantero. Es por ello que la iniciativa que cumple diez años de Valladolid Cofrade, es un proyecto muy interesante, totalmente asentado en la sociedad vallisoletana y que va a más con continuas ideas. Este año han creado la Radio Cofrade, sin lugar a dudas, un acierto. Ahora bien, sigo echando en falta, una Junta Local que aglutine a las 19 cofradías y centralice la información de todas las actividades que se realizan, para contagiar en muchos de los casos.

- Diferentes autores acreditados como Javier Burrieza o José Luis Alonso Ponga , auténticos gurús de la Semana Santa de Valladolid escriben y opinan sobre la grandeza de nuestra Semana Santa. Son iconos y generan opinión en Valladolid y otros lugares. No estaría de más, unas críticas muy serias ante la pérdida de tradiciones que estamos padeciendo así como el exceso lucimiento que pretenden algunos dirigentes de cofradías. La Semana Santa tiene un componente social importantísimo: los ferroviarios, los artilleros, los jocistas, los ricos, los abogados, los hortelanos...no se deben perder esos componentes, tanto locales, como de una cultura castellana existente. La parafernalia, la música y otros actos denotan que nos acercamos peligrosamente a ciertos aires andaluces, perdiendo parte de la tradición existente. ¿Es realmente esto lo que queremos ofrecer?

- Aparte de ello, ¿se sabe vender Valladolid como un lugar con tradiciones gastronómicas vinculadas a la Semana Santa? Rosquillas de palo, torrijas... aspectos que se repiten en muchos lugares. Diversas cofradías ofrecen entre sus cofrades y de forma privada, limonada, chocolate, etc. ¿por qué se quiere vender esa parte "familiar" en las cofradías de Valladolid.

- Desgraciadamente, y no sólo pasa aquí, la colaboración entre diversas asociaciones brilla por su ausencia. Es necesaria una mayor coordinación entre Junta Local de Semana Santa, asociación de hosteleros y de empresarios, que vendría bien para que la ciudad se volcara en la Semana Santa, pero una Semana Santa con  multitud de matices que englobara a la mayor parte de la sociedad. Cada uno hace la guerra por su cuenta, perdiendo una oportunidad clara de apuesta conjunta. Para ello, hay un buen artículo de Alonso-Ponga al respecto, que aunque discrepo en algunos aspectos, es muy interesante, y al final se adjuntará.

- Para finalizar, y a colación de la polémica por la proyección de Valladolid, quiero plantear unas dudas:
¿Sin el apoyo de las Administraciones Públicas, la Semana Santa trabaja para tener proyección internacional?¿La Junta Local de Semana Santa trabaja de forma seria para dar un valor añadido a las cofradías vallisoletanas? ¿Creeis necesario un Centro dinámico donde se centralice, se ponga en valor o se conozca nuestra Semana Santa, aparte del Centro de Estudios de Religiosidad Popular, de investigación universitaria? ¿Realmente se puede criticar a otras Semanas Santas que han conseguido la mención de Interés Turístico Internacional, cuando hay aspectos que se está por debajo de las "noveles"?






domingo, 13 de enero de 2013

ES NECESARIA MAYOR VINCULACIÓN DEL PATRIMONIO CON EL DESARROLLO LOCAL


La Asociación que presido, Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio de Valladolid, reclama una mayor presencia del Patrimonio en las políticas relacionadas con el desarrollo local.

El patrimonio cultural, unido al patrimonio natural y al paisaje humanizado, son tres pilares fundamentales en el medio rural y en su trabajo con el desarrollo local. Sin embargo, en la actualidad, se está trabajando de forma separada perdiendo posibilidades de mejorar la gestión de los enclaves.

El territorio es el punto de encuentro del hombre con su patrimonio. Sin una valoración cultural del territorio que ponga de manifiesto la singularidad de sus recursos y estimule la confianza de la comunidad en sí misma y en su capacidad creativa, es difícil que un lugar despegue en su desarrollo social y económico.

El patrimonio no está sólo constituido por aquellos objetos del pasado que cuentan con un reconocimiento oficial, sino por todo aquello que nos remite a nuestra identidad. Si ya es difícil mantener todo el legado que nos han transmitido las élites, el patrimonio vernáculo o popular, está en claro peligro de extinción, casos como las bodegas, la arquitectura popular o el patrimonio inmaterial.

El desarrollo debe concebirse como un conjunto de actividades que garantizan el bienestar de la sociedad, su educación, la expansión de su cultura, la participación de la población en su propio progreso y la apertura a las demás culturas. El desarrollo debe ser sostenible con la utilización de los recursos y en la distribución social y territorial de sus beneficios económicos, sociales y culturales.

Su uso no puede excluir a la población local de su disfrute y tampoco puede comprometa la posibilidad de las generaciones venideras de satisfacer sus propias necesidades.

El patrimonio es un recurso transversal susceptible de ser transformado en un producto para el consumo cultural. El recurso patrimonio debe ser transformado en un producto educativo, que genera identidad, cohesión comunitaria y participación ciudadana, importante para el desarrollo social y cultural de una población. También debe ser usado como un recurso económico para asentar población, que genere riqueza y empleo.  
El patrimonio, como factor de desarrollo debe defenderse desde diversos aspectos:
- La verdadera amenaza del patrimonio es la falta gestión adecuada.
- El patrimonio debe verse con vista amplia. La iniciativa privada es fundamental para el manteniendo de estos bienes, obteniendo rentabilidad económica de ello.
- El patrimonio debe integrarse en la sociedad. No son las visitas masificadas lo que lo destruye sino la falta de educación patrimonial.

Son necesarias unas políticas de coordinación a todos los niveles, entre las Administraciones Públicas, la iniciativa privada y las asociaciones o colectivos, para unir intereses, realizar una eficaz gestión en los recursos y reducir gastos. Sin que se asuma esta coordinación, se seguirá perdiendo tiempo y derrochando esfuerzos.

El patrimonio abandonado es pasto de su desaparición. A partir de aquí, existen diversas maneras de rentabilizar su uso y conservación, siendo fundamental la colaboración de todos los agentes.

miércoles, 17 de agosto de 2011

RINCONES CON ENCANTO

Hay rincones más cercano de lo que pensamos, que no son Tailandia, Brasil o Punta Cana, y tienen un encanto tremendo. Este fin de semana pude comprobar alguno de ellos, bien cerca, apenas a hora y media en coche. El puente decidimos conocer la sierra segoviana y pasar unos días de forma rural. Nos alojamos en Fuentepelayo (Segovia), un pueblo a mitad de camino entre Cuéllar y Segovia, y que no pillamos las fiestas de milagro. Un pueblo de apenas mil habitantes, pero con unas casas impresionantes. En base al efecto migratorio de los vecinos que trabajan en Madrid y bajan a pasar el fin de semana al pueblo. El lugar de alojamiento fue la antigua casa del notario, cercano a la iglesia y actual Posada Rural.


La Posada Estrella Matutina es un lugar con mucho encanto, plácido y tranquilo. Muy recomendable para descansar y cargar pilas.

Desde este cuartel general, conectábamos otras zonas de la provincia segoviana para hacer un poco de senderismo y conocer bellos parajes. Los objetivos eran Valsaín, la Boca del Asno y la Granja de San Ildefonso.

La zona de la Boca del Asno, con su recordatorio constante a la figura de Carlos III, es un paraje bello y coqueto. Muy cerca de Segovia en plena subida a Navacerrada, y muy cerca del CENEAM (Centro Nacional de Educación Ambiental). Sendas tranquilas para pasear, descansar y tomar el fresco.


Cerca de allí, se encuentra la localidad de Valsaín (imagino que pedanía u otra organización diferente del Real Sitio de la Granja de San Ildefonso). Un lugar plenamente turístico, con unas viviendas de los años cincuenta, cuando en época de Franco se las hicieron a los trabajadores del Patrimonio Nacional. Destacable tanto el Aserradero como el Palacio Real, en ruinas tras el incendio y abandono en el siglo XVIII. Si ya de por sí, el lugar es triste, ver las casetas de peñas junto a ello, es lamentable. Sin mencionar a la oveja que quería marcar el territorio y que hizo que la miráramos con recelo.


Destacable es la zona dedicada a la Guerra Civil, con el mantenimiento de trincheras y otros lugares que recuerdan la batalla bélica. Muy buena idea el mantenerlo, sin lugar a dudas, y mejor respeto de la gente que lo contempla.


Tras estos parajes naturales, las día siguiente nos adentramos a visitar, lo que oficialmente se denomina como Real Sitio de la Granja de San Ildefonso. Un lugar espectacular, mandado realizar por Felipe V y su mujer Isabel de Farnesio (en la colegiata se encuentran sus restos), y tanto el Palacio como los jardines son de obligada visita. Unos jardines con influencias tanto francesas por la estructura, como italianos por las fuentes. Eso sí, lleno de jóvenes de la JMJ. Es impresionante lo que mueve el catolicismo.


Para ver todas las fuentes funcionando, hay que ir el 30 de mayo, 25 de julio o 25 de agosto. No tuve la oportunidad de verlas funcionar con agua, pero su sola presencia y el entorno, merece la pena.

Junto al Palacio de la Granja y entre monte, está el Palacio de Riofrío. Lugar de descanso y caza de diversos reyes. Sin tanto encanto, aunque la visita guiada fue didáctica.

Tras descansar con la debida pizza comprada allí, nos fuimos a dormir y esperar al día siguiente. Amaneció el lunes con mucho calor y tranquilamente, preparando la ruta del lunes. Tras un paso breve por Turégano, tocaba visitar Sepúlveda. Es la tercera vez que lo visito pero no me canso de ella. Con la siguiente foto podreis entender el motivo.


Espero os haya gustado el relato y os espero hasta el siguiente artículo.

viernes, 11 de febrero de 2011

CIUDADANOS POR LA DEFENSA DEL PATRIMONIO DE VALLADOLID


Quedaros con este nombre, que vamos a dar mucha guerra. Es la nueva asociación que hemos creado para defender el patrimonio de Valladolid, capital y su provincia. Es muy necesario, hay mucha gente que siente inquietud por defender lo nuestro, por trabajar por nuestra provincia, por nuestra tierra, por darla a conocer, pero falta coordinación. El lunes ya fue una realidad, con gente implicada y ganas de trabajar. Con el apoyo de la Federación regional, estamos dispuestos a trabajar por investigar, promover, sensibilizar, promocionar y defender nuestro patrimonio ante administraciones, particulares y todas las actividades que veamos necesario. Es nuestra tierra y por ello debemos luchar.

Todas las personas interesadas en participar en este proyecto que se pongan en contacto conmigo.

lunes, 12 de octubre de 2009

COCA - CIUDAD DE CAUCA


Ayer pasé el día en la localidad Segoviana de Coca. Uno de esos viajes que de vez en cuando realizo a la Castilla rural para encontrar recobecos, paisajes y monumenso destacables para inmortalizar con la cámara. Con el bocata en la mano y con ganas de conocer una nueva zona, cogí el coche rumbo para allí.
Por lo pronto Coca me pareció una villa, porque es villa, con mucho potencial pero muy poco explotado. Digo que es villa, porque el nombre de "ciudad de Cauca" es un nombre comercial con que últimamente llaman a Coca como marketing turístico, pero sigue teniendo el título de villa, pese a que en la época romana tuviera más importancia incluso que ahora.

Me ha decepcionado. Coca tiene un castillo espectacular que han arreglado, es visitable por un guía muy cachondo y cuyos alrededores están muy bien para pasear, relajarse, etc... pero del resto, adivina adivinanza, cojan brújula, un buen mapa y a buscar. Tiene monumentos, como la Iglesia, la Torre de San Nicolás, el Ayuntamiento (le falta una buena limpieza) y unos paisajes extraordinarios. La muralla medieval digna de vistar y contemplar así como los verracos. Pero si por algo también destaca más, es por los restos romanos: cloaca, calzada, los caños y el edificio sin saber su función. Ahora es cuando tienen que hacer uso del mapa.

Aparecen unos carteles indicadores de por dónde están pero en el lugar, no aparece ni la denominación, ni el año ni nada de nada, tanto de la cloaca (junto a la carretera), la calzada, que bajas por ella y ni te das cuenta, como los otros edificios de uso acuático. Lamentable. Por no decir lo de la ermita, que lo promocionan y tienes que investigar amen de entrar en terreno particular.

No es que haga falta dinero, que lo hace, sino ganas por hacer algo, que por lo visto, falta. Coca todavía vive anclado de su pasado y franquista sobre todo. Siguen menteniendo el nombre de las calles de antaño, y lo que es peor, las placas de las mismas con el yugo y la flecha, sin cambiar, lo que indica que "para qué cambiar".
Hace falta un buen programa turístico, de información, de reseñas y por qué no, cobrando pero a la vez dando un buen servicio. Por Coca aparecen muchos turistas que hay que dar un buen servicio.

Los paisajes es diferente, preciosos. La situación orográfica es digna de estudio y de cómo fueron inteligentes los romanos para encontrar ubicaciones recónditas de difícil acceso.

A la vuelta, hice una parada por la estación de ferrocarril de Ciruelos de Coca, para aprovechar a hacer fotos y analizar los restos, además de llorar otro poco; así como de Aguasal, el pueblo más pequeño de la provincia que me deprimió más si cabe. Tiene varias casas bonitas, una iglesia que están arreglando, un Ayuntamiento muy apañado y el edificio del pósito histórico en buen estado. Igualito que lo mío, vamos.

miércoles, 18 de febrero de 2009

LA CIUDAD DE LOS ALMIRANTES


La ciudad de los almirantes, una de las tres localidades vallisoletanas con el título de ciudad, nos recibe en la Tierra de Campos, tan interesante como despoblada. A su alrededor la despoblación y los campos amarillos abundan rodeando Medina de Rioseco. Una ciudad muy bonita, en la que están explotando el turismo, gracias al acierto de Artemio, su alcalde y las potencialidades de su Semana Santa, su Canal de Castilla y su Museo de San Francisco.

Al ser una de las zonas más desfavorecidas de la provincia, han inyectado mucho dinero pero de forma positiva. Si quereis ir a comer, os recomiendo el Restaurante Pasos, eso sí, elegid bien, pero es muy bonito y se come genial. Una época: cuando querais, se puede ver naturaleza, religión e incluso recuerdos ferroviarios de su ferrocarril (tren burra 1884-1969). También se pueden comer buenos pasteles en Cubero o Marina, o buenas pastas en la "Flor de Castilla". Su Semana Santa con 15 cofradías, una auténtica pasada y un museo digno de esta religiosidad. Algún año lo podré comprobar in situ, por las calles como la Rúa Mayor.

La ciudad de los Almirantes, de los Enriquez os da la bienvenida. Un lugar para conocer y repetir.

domingo, 1 de junio de 2008

CÁCERES, LA CIUDAD DE LA PIEDRA

Cáceres, la ciudad de la piedra, los palacios y el tono marrón de sus edificios históricos. Ubicado en la comunidad extremeña y nombrada como Ciudad Patrimonio de la Humidad, Cáceres ofrece al visitante una mezcla del presente con el pasado de una forma clara y consica, con un testigo de excepción que no abandona al viajero en su caminar por la histórica ciudad. La piedra.

Una piedra objeto de numerosas reproducciones, y a su vez de un toque cansino de la misma reproducción en el rectángulo que se intuye con las murallas: torre, palacio y piedra.

No obstante, es una ciudad que merece la pena visitar, con su típica "Torta del Casar" un fuerte queso para untar, y los jamones propios de la tierra.