viernes, 15 de abril de 2011

CON PILAS DESCARGADAS


Sin vacaciones ni opción de continuidad se ha presentado este año. Un invierno muy intenso a la par que largo. Estamos a mediados de abril, sin puentes, ni festivos, ni moscosos ni vacaciones. En unos días llegarán las vacaciones de Semana Santa y vendrá todo seguido como el pasodoble para disfrutar del buen tiempo, la gastronomía y los paisajes españoles. Como soy hombre norteño, además de la cita obligada de Asturias, este año se unirá la capital de Euskadi (o Vascongadas, como se quiera llamar).

Cuando la hora cambia, el sol inunda los campos castellanos y la televisión empieza a enfocar paisajes verdes, floridos, unidos con la gastronomía típica de los lugares... es ahí cuando vuelve a rebrotar la morriña de poder escaparse y utilizar unos días para cambiar el chip, relajarse y coger pilas. Ahora mismo, las mías están vacías. Bueno, a ser verdad, llevan tiempo vacías.

Para el maratón de Mayo que nos espera (en próximos artículos lo explicaré), podré desconectar varios días entre Vitoria y Candás. Bonitos lugares sin duda.

Ya estoy quitando las hojas del calendario para animarme, pues con ansias espero la salida a tierras norteñas en mis días de descanso y relax.