lunes, 27 de junio de 2011

BÉLGICA: UN HECHIZO EUROPEO


Ahora que estamos en crisis económica, fuertemente azotada en algunos paises europeos como Grecia o Portugal, hay que seguir potenciando y desarrollando Europa. Sí, lo sé, soy un europeista reconocido. Europa nos une, más que lo que durante tantos siglos nos ha destruido. Precisamente una parte de Bélgica, los Flandes, tiene raices españolas, y tiene un encanto particular que debemos conocer.

Muy pegado a los Países Bajos, en ocasiones difícil de separar, Bélgica y Holanda son dos países diferentes. De hecho, Bélgica es un país diferentes, con las distintas regiones entre ellas, más cerca de la separación que de la unión de facto. Muy diferente la zona de los Flandes, de la francófona, y con la capital Bruselas, intentando mantener la neutralidad.



Gante, ciudad donde nació nuestro emperador Carlos I, y Brujas, son dos ciudades espectaculares, bellas y con un encanto propio de los elegidos. Los canales insinuan el urbanismo de una forma clarividente, y el arte religioso existente, demuestra la gran riqueza que existió en el pasado.


Pero no sólo es esto Bélgica: la parte industrial del sur, que plasma la evolución industrial que ha existido en esta tierra, Lieja, con su espléndida estación de ferrocarril, y Bruselas, ciudad europea por antonomasia y que abordaremos en otro artículo.

Soy un estómago agradecido, lo sé. Pero además de las espléndidas obras de arte, de sus canales, de la riqueza histórica de Flandes, de la industria y del poder económico... Bélgica tiene unos bombones y unas cervezas, que las podemos denominar como de las mejores del mundo. Lo cuál demuestra, que la industria agroalimentaria se encuentra en buena salud.

Una vista no sólo recomendable, sino obligatoria para todos aquellos amantes de la historia, de Europa y del buen paladar.

1 comentario:

Rodri dijo...

Qué chulo, me lo apunto. Pero siguen sin gobierno, no? Parece que hay diferencias irreconciliables.