jueves, 6 de enero de 2011

SEPÚLVEDA: UNA VILLA PARA VISITAR

De vez en cuando te encuentras con lugares, pueblos, villas, municipios o entornos que son dignos de enmarcar en un cuadro o retratar en los mejores lienzos que existen. La villa segoviana de Sepúlveda es uno de ellos. No sólo por su espectacular orografía, rodeado de hoces y cauces, sino por la estructura urbana. Llegó a tener hasta quince iglesias y seis ermitas. Un auténtico lujo para un municipio que no llega en la actualidad a los dos mil habitantes.

Pasear por sus calles es muy agradable, aunque el llano, precisamente no es uno de sus sinónimos. Famoso por redactar el Fuero de Sepúlveda, lo que fue copiado por otras localidades en la edad media para regular el ordenamiento jurídico del entorno. Es interesante cómo conservan el patrimonio artístico, en la mayor parte de los lugares, aunque todavía hay que mejorar, sin duda alguna. Han hecho un esfuerzo por rehabilitar palacios, iglesias, edificios, incluso los restos del castillo donde se encuentra el actual Ayuntamiento. Otras localidades como Cuéllar deberían espabilar en este sentido.

Sorprendente es la Casa del Parque de las Hoces del Duratón, que se encuentra en la antigua Iglesia de Santiago, que han respetado sus enterramientos y traza arquitectónica, para hacer un edificio volcado con el medio ambiente. Y es que Sepúlveda está muy cerca de las Hoces del Duratón, un lugar que lo dejo para mayo porque necesita una excursión con tiempo y propia en ese mes.

1 comentario:

Rodri dijo...

Pues fíjate que no lo conozco. Yo las únicas hoces que conozco son las del Riaza (muy próximas) y las del cañón del río Lobos. Este pueblo tiene hasta su propia calle en Barcelona, ahí es nada...