viernes, 2 de octubre de 2009

OLIMPIADAS: UNA CASA DE ....


Lo voy a decir que si no, reviento: una casa de putas. Es la mejor definición que puedo encontrar al momento de la designación de la sede. Y no lo digo porque Río de Janeiro no se lo merezca, que seguramente a lo largo de su historia es digno, pero en lo de hoy no. Era mejor proyecto el de Madrid, mejor presentación... mejor todo, pero fallaba una cosa importante: el valor sentimental. Río de Janeiro es brasileño. Nunca se han celebrado ningunos juegos ni en Brasil ni en Sudamérica. Y en pleno siglo XXI, todos los continentes están teniendo las grandes celebraciones deportivas: En este siglo ha debutado Australia (Sydney) y China; en fútbol Brasil y Sudáfrica... en las olimpiadas también le tocaba Brasil, aunque Río se va a llevar todo. Me río cuando dice Lula que es cosa de toda Sudamérica, ¿Si hubiera sido elegida España se hubiera alegrado Italia, Alemania o Francia? Seguro que no.

Anoche escuchando Punto Radio, Castellote todo ilusionado nos transmitió que la delegación española contaba con 45 votos de compromisarios que se los habían concedido (a saber la compensación, claro está). Pues leyendo el periódico digital, leo como Brasil nos ha doblado y España se queda con 33 votos aproximados. O alguien miente o los del COI son unos bastardos del tres al quince.

Lo de hoy ha sido dantesco: hay gente que no se sabe por qué pero cuando aparece trae detrás de si una aureola de mala suerte, estilo Raúl. ¿Qué pintaba ahí un jugador que con la selección española no ha hecho nada? Pues zassss, designación de Río y el realizador saca el careto del madrileño. Clavado. Luego hay otro tipo de gente que cuando habla, el pan sube un duro (o tres euros). Aquí podemos meter a Odriozola, el presidente de la federación de Atletismo, que ya de por sí es un nulo gestor y máximo representante del atletismo. Famosas sus bravuconadas que cuando habla de medallas, tiemblan los cimientos de todo el mundo, minusvaloró públicamente la propuesta brasileña. Pues ahí está, teniendo que ir a Brasil a ver correr a sus atletas. Eso si llega, que espero que no, por el bien de este pais y de los atletas.

Eso sí, algunos se pegarán buenos baños en Copacabana pese a pasar el mal trago de hoy. No hay mal que por bien no venga

1 comentario:

Miguel Pena dijo...

no te metas con el pobre baul XDDDD


yo quiero ser miembro del coi : prometer hasta meter,y una vez metido olvidar lo prometido