VISITA BASILICA: DESDE 12€

Ya lo han conseguido los barceloneses. En el día de hoy, el Papa ha consagrado la Sagrada Familia como basílica, una categoría diferente dentro de la organización eclesiástica de los edificios. El templo expiatorio de la Sagrada Familia es un proyecto de Gaudí que se murió sin finalizarlo. Actualmente sigue en obras y se espera que para el 2025 estén finalizadas. El artista Subirats también ha trabajado en ello.

El templo es románico, único dedicado a la religiosidad por parte del autor catalán, que tiene otras obras de arte en León, Astorga o Comillas. Un edificio polémico pero que los barceloneses le tienen un gran cariño y es un reclamo turístico de primera magnitud. Desde 12€ puedes visitar el templo, eso sí, sin ninguna explicación, con un templo en obras, ruido y que ves mal las cosas. Eso sí, pagas los 12€ y has colaborado para la construcción.

Hoy han ejercido misa allí, no me digais cómo porque en enero no estaba ni para comer un bocadillo. Es original y diferente, pero muy mediático, demasiado. Las catedrales castellanas están muy por encima del edificio que con tanto ahinco nos quieren vender desde Cataluña, y por suerte más barato.

En tiempos recientes ha habido una fuerte polémica por el trazado del AVE, ya que pensaban que podía dañar al edificio por el tema de las vibraciones, etc. De momento ahí sigue en pie, y me imagino que sangrando a los visitantes por verla.

Barcelona es una ciudad preciosa pero precisamente la Sagrada Familia, no es el reclamo más importante y destacado que tienen. Allí no piensan lo mismo, y el marketing al servicio de la ahora basílica, es brutal.

UNA AMIGA FIEL

La semana pasada conocí a una amiga especial para mí. Una amiga, fiel, que tiene pocos amigos, que escucha, comprensiva, con carácter y leal. Sobre todo leal, porque no te abandona las 24 horas del día. Se llama Dieta y desde hace diez días me acompaña todos los días, como el ojo del gran hermano, para que siga sus directrices. ¡Qué carácter tiene la jodía!

De por sí, con dos litros de agua al día (les faltó darme la sonda), una hora de paseo diario, leche desnatada y sacarina, como principios básicos. A partir de ahi, el menú diario, cinco comidas, y mientras que la semana pasada las verduras fueron el pilar, en ésta, es la fruta.

Por lo pronto tres kilos menos en el zurrón, aunque mi objetivo está lejos.
¿Sacrificado? Pues uno se hace a la idea así que lo tengo asumido. Eso sí, ya en diez días, he visto pasar delante de mis narices sin tener opción a probar: bocata de tortilla española o su variente en forma de tapa, alubias, chuletillas, ponche segoviano, chocolate, refrescos, copas y buñuelos. Demasiados manjares que me he visto privado por lo posesiva que es mi nueva amiga.

De carácter normalmente bien, salvo en el momento que me hablan de comida o llega el momento, que mi interior se rebela ante la nueva situación. Sí, lo sé, es mejor para mí, pero jode, vaya si jode.

Pero bueno, han sido muchos años disfrutando así que ahora toca reorganizar mi estructura alimenticia, acorde a los tiempos. Ya comenté que eran momentos de cambios y desde luego, mi web da fe de ello. Eso sí, no serán los últimos, tiempo al tiempo.

RESPETO A LOS NO FUMADORES - YA

Ya queda menos para que entre en vigor uno de los anhelos que llevo buscando desde hace mucho tiempo: poder estar en un bar tomando algo libre de humos. Conozco a gente que le duele la medida y lo siento por ellos, pero ha llegado un momento, que los que no somos fumadores tenemos que defender nuestros derechos. Ayer entré en un bar de copas por la noche, puesto que todos dejan fumar, y el ambiente estaba cargadísimo, con lo que todavía está mi ropa colgada en la galería esperando que se vaya el olor.

Por respeto, por educación, por higiene y por salud. Si los fumadores, en general, no saben respetar a los que no fumamos "fumadores pasivos", tiene que haber altas instancias que lo regule.

Eso sí, demasiado tarde y demasiado mal hecho. Hace pocos años sacaron una ley, muy light, puesto que no se atrevieron a prohibirlo en exceso, en el que se prohibía en recintos públicos, universidades, etc. y la diferencia es brutal. Ahora se va a prohibir en los recintos cerrados. Sólo falta el estadio, que como te toque al típico paisano al lado con el puro, date por jodido.

No es lo mismo, que te tomes algo con un amigo que fuma, y tú eliges la situación, a que la situación te venga impuesto por decenas de personas que no miran por tí y que si pueden te echan el humo a la cara.

Ole, ole y ole, esperando enero estoy para que mis pulmones, por fín, puedan respirar sanos mientras me tomo una copa agusto.