jueves, 30 de mayo de 2013

LA PROBLEMÁTICA DEL FERROCARRIL EN ESPAÑA

La problemática de la supresión de líneas de ferrocarril vuelve a estar presente. Ya ocurrió en 1985 con Felipe González y ahora en 2013 se pretende realizar con Mariano Rajoy.

Fuente: elpais.com

La vinculación del ferrocarril con el territorio es un tema presente en la historia de este país. Deficitaria en muchos casos pero sin interés por modernizar las instalaciones o trazar programas de incentivo para su uso. La amenaza del cierre de diversas líneas vuelve a estar presente en la actualidad de los territorios.

Desde mediados del siglo XIX España se inundó de líneas de ferrocarril para darle un uso para viajeros como mercancías. El ferrocarril siempre ha estado muy vinculado al territorio y a los trabajadores que lo utilizaban como medio de transporte. Poco a poco, ese "boom" de estaciones y líneas de ferrocarril está desapareciendo ante la nostalgia y desazón de los habitantes. Actualmente es el momento de recuperar el patrimonio y la cultura del ferrocarril. 
¿Es un problema actual? Desgraciadamente no, siempre viene enlazado cambios en la coyuntura económica.

La historia del Ferrocarril en España es tan completa como fascinante y nos daría para escribir muchas páginas. En 1965 se creó FEVE y fue aglutinando diversas líneas privadas de vía estrecha. Las de vía ancha fueron absorbidas por RENFE en 1941. Pocos años después se desmantelaron algunas líneas como las del "tren burra" en las provincias de Valladolid, León y Palencia. Poco rastro queda ya de esas líneas que en algunos lugares intentan recuperar tanto como vías verdes como con paseos culturales. La historia de las estaciones es otra cuestión, ya que existe un patrimonio totalmente en peligro de destrucción, como es el ferroviario que forma parte del industrial.

Fuente propia. Estación de Zaratán
Posteriormente en 1985 y ante una crisis económica se procedió al cierre de diversas estaciones. Gobiernaba el PSOE y decidieron cerrar diversas líneas no rentables. Lo que la historia ha puesto de manifiesto es que la gente no viajaba en estas líneas fundamentalmente por la lentitud en relación con otros medios de locomoción, especialmente el autobús, y es que en muchas líneas, no se modernizaron las infraestructuras. Ya sabemos, hay que invertir para obtener rendimientos. Se abandonaron estas líneas y se dejaron morir poco a poco. Muy interesante la lectura de la historia de la línea Valladolid-Ariza donde se refleja todo el proceso hasta su cierre.

Actualmente en el 2013, la historia se repite. Con la situación económica de España y las medidas de ahorro, las miradas están puestas en los trenes deficitarios de medio recorrido y los municipios con tradición y cultura ferroviaria están en "pie de guerra" porque ven peligrar parte de su historia. Ejemplos los tenemos en Medina del Campo, Ávila, Astorga, Galicia, Puebla de Sanabria, León,.. Existe un debate político al respecto sobre la ideoneidad de la supresión de estas líneas como medida de ahorro. Lo que ni la sociedad ni sus dirigentes se paran a pensar en los motivos reales de su desmantelamiento así como del por qué no se ha invertido en mejorar estas líneas que unían territorios de forma eficiente. Sin embargo, desde hace años, en España se ha apostado por el ferrocarril "urbano y velocidad", el que acercaba ciudades en poco espacio de tiempo, que estaría bien si se hubiera realizado con cabeza y planificación.

Fuente: vivireltren.es. Estación AVE de Requena
De todos es conocido la creación de diversas líneas de AVE y las consiguientes estaciones de ferrocarril, en la mayoría de los casos sin buena conexión, sin ajustarse a lo que la sociedad y el urbanismo necesitaba y sin ser rentables, palabra precisamente que se utiliza en el desmantelamiento de las líneas de media distancia.

La gestión ha sido nefasta y el precio lo van a pagar los pueblos, las estaciones rurales y las líneas que han estado renqueando en los tiempos buenos y que en la actualidad van a desaparecer salvo milagro, como ha ocurrido en la historia de este país. Ya ocurrió cuando FEVE hizo una reestructuración a finales de la década de los 60, ocurrió en 1985 y con mucha probabilidad volverá a ocurrir ahora. A los usuarios se les pretende dar la alternativa del autobus, mucho más frío y sin el sentimiento que ofrecía el ferrocarril, pero sobre todo, abandonando decenas de líneas y de estaciones sin darle un uso alternativo, volviendo a repetir los errores del pasado.



No hay comentarios: