lunes, 11 de julio de 2011

RECUERDOS DE LA INFANCIA


Varios años han sido los que hemos dejado el colegio. Aquel lugar educativo donde nos empezamos a formar en este juego que es la vida. Para lo buen y lo malo, que hubo de todo. Muchos recuerdos son los que me he apropiado de la estancia en San Viator: la cachaba, el GOV, el Padre Jaime (DEP), las chicas, el fútbol, los compañeros, Miñera, el seminario... muchos recuerdos sin lugar a dudas.

La infancia marca, y en el caso de la edad escolar, igualmente. Tan intensa como inexperta, algunos aspectos me han marcado. Malos como buenos, pero especialmente buenos: el viaje fin de curso a Galicia, de lo que recuerdo muy poco, los campeonatos de la cachaba, las recuperaciones de gimnasia (siempre me tocaba hacerlo), la nefasta enseñanza de la Educación física, el Progresa Adecuadamente, el destaca en música cuando no sabía tocar... pero hay dos recuerdos por encima de todo que me llevo:
- Miñera de Luna y sus campamentos. Donde aprendí a valerme por mí mismo y convivir en un entorno precioso.
- La amistad aún duradera, de pocas personas, entre las cuáles está el Sr. Nieto. Desde entonces, no hemos perdido contacto, y aunque hablamos "de guindas a brevas", es una alegría saber de él, y ver que la vida le sigue sonriendo.

Más satisfacción me supone el saber que me sigue por el blog, por internet y por lo que escribo, por lo que estamos en contacto, pese a la distancia. Un motivo de satisfacción y de seguir cultivando la amistad.

Eso sí, como supongo que me leerá, tengo ganas de tomarme una cerveza (caña o café), con él y ver a su retoño, que como salga al menos la mitad que su padre, va a ser la caña.

lunes, 27 de junio de 2011

BÉLGICA: UN HECHIZO EUROPEO


Ahora que estamos en crisis económica, fuertemente azotada en algunos paises europeos como Grecia o Portugal, hay que seguir potenciando y desarrollando Europa. Sí, lo sé, soy un europeista reconocido. Europa nos une, más que lo que durante tantos siglos nos ha destruido. Precisamente una parte de Bélgica, los Flandes, tiene raices españolas, y tiene un encanto particular que debemos conocer.

Muy pegado a los Países Bajos, en ocasiones difícil de separar, Bélgica y Holanda son dos países diferentes. De hecho, Bélgica es un país diferentes, con las distintas regiones entre ellas, más cerca de la separación que de la unión de facto. Muy diferente la zona de los Flandes, de la francófona, y con la capital Bruselas, intentando mantener la neutralidad.



Gante, ciudad donde nació nuestro emperador Carlos I, y Brujas, son dos ciudades espectaculares, bellas y con un encanto propio de los elegidos. Los canales insinuan el urbanismo de una forma clarividente, y el arte religioso existente, demuestra la gran riqueza que existió en el pasado.


Pero no sólo es esto Bélgica: la parte industrial del sur, que plasma la evolución industrial que ha existido en esta tierra, Lieja, con su espléndida estación de ferrocarril, y Bruselas, ciudad europea por antonomasia y que abordaremos en otro artículo.

Soy un estómago agradecido, lo sé. Pero además de las espléndidas obras de arte, de sus canales, de la riqueza histórica de Flandes, de la industria y del poder económico... Bélgica tiene unos bombones y unas cervezas, que las podemos denominar como de las mejores del mundo. Lo cuál demuestra, que la industria agroalimentaria se encuentra en buena salud.

Una vista no sólo recomendable, sino obligatoria para todos aquellos amantes de la historia, de Europa y del buen paladar.

viernes, 15 de abril de 2011

CON PILAS DESCARGADAS


Sin vacaciones ni opción de continuidad se ha presentado este año. Un invierno muy intenso a la par que largo. Estamos a mediados de abril, sin puentes, ni festivos, ni moscosos ni vacaciones. En unos días llegarán las vacaciones de Semana Santa y vendrá todo seguido como el pasodoble para disfrutar del buen tiempo, la gastronomía y los paisajes españoles. Como soy hombre norteño, además de la cita obligada de Asturias, este año se unirá la capital de Euskadi (o Vascongadas, como se quiera llamar).

Cuando la hora cambia, el sol inunda los campos castellanos y la televisión empieza a enfocar paisajes verdes, floridos, unidos con la gastronomía típica de los lugares... es ahí cuando vuelve a rebrotar la morriña de poder escaparse y utilizar unos días para cambiar el chip, relajarse y coger pilas. Ahora mismo, las mías están vacías. Bueno, a ser verdad, llevan tiempo vacías.

Para el maratón de Mayo que nos espera (en próximos artículos lo explicaré), podré desconectar varios días entre Vitoria y Candás. Bonitos lugares sin duda.

Ya estoy quitando las hojas del calendario para animarme, pues con ansias espero la salida a tierras norteñas en mis días de descanso y relax.