CON PILAS DESCARGADAS

Sin vacaciones ni opción de continuidad se ha presentado este año. Un invierno muy intenso a la par que largo. Estamos a mediados de abril, sin puentes, ni festivos, ni moscosos ni vacaciones. En unos días llegarán las vacaciones de Semana Santa y vendrá todo seguido como el pasodoble para disfrutar del buen tiempo, la gastronomía y los paisajes españoles. Como soy hombre norteño, además de la cita obligada de Asturias, este año se unirá la capital de Euskadi (o Vascongadas, como se quiera llamar).

Cuando la hora cambia, el sol inunda los campos castellanos y la televisión empieza a enfocar paisajes verdes, floridos, unidos con la gastronomía típica de los lugares... es ahí cuando vuelve a rebrotar la morriña de poder escaparse y utilizar unos días para cambiar el chip, relajarse y coger pilas. Ahora mismo, las mías están vacías. Bueno, a ser verdad, llevan tiempo vacías.

Para el maratón de Mayo que nos espera (en próximos artículos lo explicaré), podré desconectar varios días entre Vitoria y Candás. Bonitos lugares sin duda.

Ya estoy quitando las hojas del calendario para animarme, pues con ansias espero la salida a tierras norteñas en mis días de descanso y relax.

RESUMEN DE OCHO AÑOS

Cuando retrotraigo la mirada al 2003, muchos sentimientos y recuerdos me llegan, muchos buenos y otros tantos no tan buenos. La decisión está tomada, con responsabilidad y con todas las consecuencias. Sin embargo, no significa que en mi interior no haya restos de espinas.

La ilusión y el arrancar un proyecto ilusionante con gente que podía aportar, propició que arrancáramos con "la web". Muchas horas al día, haciendo un proyecto totalmente novedoso en la ciudad y en el deporte vallisoletano. Un tema altruista y que nos convertimos en referencia. Nos llamaban los periodistas, éramos objeto de entrevistas, agasajos, cariño de aficionados, abonados.... habíamos hecho un medio en el que el aficionado anónimo, tenía voz y conocía de primera mano lo que sucedía en el entorno blanquivioleta.

Sin embargo, a nivel interno, pronto llegaron los problemas, más bien tardó escasamente un año en que el equipo no funcionaba como tal. Un miembro embriagado de egoismo aprovechándose de los demás. Aun así, quisimos seguir con el proyecto. Tiempo después, y debido a la quemazón que teníamos, nuestros trabajos y una curiosa "guerra civil" dentro de la web, quienes nos agasajaban y nos daban la palmadita, se tornaba en críticas y comentarios negativos. Ni antes éramos tan buenoso ni ahora éramos tan malos. Y mientras, si el equipo debía mantenerse fuerte, se resquebrajó, dividiéndonos dentro de la asociación.

Esta división es clave, no hemos vuelto a trabajar en equipo. Particularmente los objetivos con el proyecto los conseguí, trabajé duro en ello y aprendí mucho. Pero a nivel interno, necesitaba socios de confianza, gente con amistad para poder trabajar en algo altruista, cosa que no he logrado.

La cuerda se ha tensado hasta límites insospechados, y aunque tarde, la cuerda ha llegado al máximo. El actual proyecto, el caduco tiene las horas contadas, fruto de la dejadez, desidia y egoismos de algunos. Mi decisión está tomada, mi límite ha llegado. Del futuro Dios proveerá, pero del pasado, ha llegado al fin tras ocho años en estas condiciones.

Seguiremos informando

FIN DE PROYECTO

Tras ocho años, damos por finalizado el proyecto que embarcamos de forma conjunta cuatro personas en relación al Real Valladolid. Muchas cosas hemos vivido, varias buenas y otras no tanto. Es difícil explicar en un sólo artículo todas las sensaciones que me han producido estos ocho años. Comencé siendo un yogurín y lo termino siendo más maduro, con las ideas más asentadas, y sobre todo, más hombre con las coces que me han dado. Este proyecto me ha servido para aprender mucho del mundo de internet, de los medios de comunicación, del Real Valladolid, y especialmente, del ser humano, de la amistad y el aspecto social que tiene la vida terrena.

Cuando un proyecto lleva mucho tiempo enquistado, hay que tomar medidas para solucionarlo y encauzarlo de la mejor forma posible. Luego se encuentran los intereses que cada persona tiene puesto en su idea de proyecto o de futuro. Me he sentido responsable, he tenido que tomar decisiones, tardías, pero necesarias para encauzar la idea primitiva del objetivo.

Tengo la conciencia muy clara y un futuro esperanzador. Diferente al existente actualmente, pero ilusionante y con compañeros-amigos, con los que nos apoyemos para realizar esta digna labor. Pronto os lo anunciaré, ya que estamos trabajando en ello.